El pádel nos enganchó hace años. Hemos jugado en mil pistas, pasado por más clubes de los que podemos contar y hasta hemos arbitrado y enseñado a unos cuantos locos de este deporte. Organizamos una liga que creció hasta convertirse en una de las más importantes, y en el camino nos dimos cuenta de algo: el pádel tiene un problema.
Pelotas que duran dos partidos y acaban en la basura, palas rotas que nadie repara, torneos que generan más residuos que emoción. Y ahí fue cuando nos preguntamos: ¿y si hacemos algo para cambiarlo?
Así nació PadelEco. No como un discurso bonito ni como una moda verde, sino como una forma real de mejorar el deporte que elegimos hace tiempo. Porque creemos que podemos seguir disfrutando del pádel sin dejar un desastre detrás. Porque jugar bien también significa jugar con cabeza.
Nosotros ya hemos dado el paso. ¿Te unes?